Podríamos haber elegido el camino fácil. Pero en el sur, las cosas buenas se cocinan a fuego lento. La historia de Gin Elixir comienza en Pucón, en el corazón de la Araucanía, donde el volcán vigila y los lagos respiran. Aquí, la naturaleza no pide permiso, se impone con sus aromas a tierra húmeda, a hojas de boldo y a mañanas frías. Cuando decidimos crear este gin, nos hicimos una promesa, no seríamos una etiqueta más. La industria está llena de destilados que nacen en laboratorios, nosotros controlamos cada gota desde su nacimiento. Es un trabajo arduo, obsesivo y lento, pero es la única forma de garantizar una suavidad que acaricia y no quema. Alquimia Nativa Pero el alcohol puro es solo el lienzo. La pintura la pone nuestro entorno. Caminamos por el bosque recolectando botánicos que son el alma de Chile: el Triwe (Laurel), sagrado para el pueblo Mapuche; el Boldo, con su carácter inconfundible; y la Rosa Mosqueta, dulce y silvestre. Mezclamos la tradición del gin europeo con la rebeldía del bosque chileno. Destilamos tres veces en cobre, con paciencia, escuchando el goteo del alambique hasta obtener un elixir cristalino que captura la esencia misma del lugar donde vivimos. Gin Elixir no es solo una bebida. Es nuestra forma de embotellar el viento, el sabor y los aromas del sur para enviártelos a casa. Somos familia, somos origen y somos pasión por lo bien hecho. Gracias por elegir lo auténtico. Salud por el sur.